En los últimos años se está haciendo evidente que el mundo necesita ser más sostenible. La gente de todo el planeta está aceptando este hecho. Cada vez más consumidores que nunca en la historia de la civilización moderna están cambiando sus hábitos activamente para mejorar el mundo. Es un esfuerzo colectivo dirigido al uso de los recursos del planeta de forma sostenible y responsable.
Los puntos principales de esta nueva ola de consumo responsable son la trazabilidad y la transparencia, es decir: la gente no quiere ignorar el origen de sus alimentos, quieren estar al corriente de ello; quieren ver de dónde vienen, cómo se hacen y si cumplen los escrupulosos estándares emergentes.
La gelatina es muy sostenible y cumple normas exigentes de bienestar animal
La gelatina es un ingrediente sostenible y versátil. Una de las cosas más importantes que hay que apreciar sobre la gelatina es que deriva de fuentes naturales. Y a diferencia de muchos otros ingredientes en el mercado, la gelatina no está sintetizada químicamente.
La gelatina es una proteína segura extraída del colágeno bruto que se encuentra en la piel y los huesos de animales criados para consumo humano. Por tanto, la gelatina no es solo un valioso nutriente, sino que además favorece el uso completo de animales que son criados principalmente por su carne, contribuyendo a una economía sin residuos de alimentos.
Los mayores fabricantes de gelatina tienen procesos que garantizan su completa trazabilidad, es decir, se aseguran de saber de dónde proceden las materias primas. Los mismos fabricantes son miembros de asociaciones como la Asociación de Fabricantes Europeos de Gelatina (GME) en la que se apoya el bienestar animal y son miembros activos de un grupo de trabajo específico dirigido a mejorar los estándares del bienestar animal.
Los mayores fabricantes de gelatina están preocupados por suministrar productos seguros a los consumidores. Pasan por numerosos controles a través de todo su proceso de producción para garantizar que la gelatina cumple todos los estándares de calidad y seguridad actuales.
Otro beneficio de la industria de la gelatina es que los subproductos de la fabricación de la gelatina pueden usarse para la alimentación o como fertilizantes en la agricultura, o incluso en aplicaciones de combustible, favoreciendo aún más la contribución de la gelatina a una economía sin residuos.
Gelatina: el ingrediente perfecto para etiquetado limpio y claro
Desde el punto de vista de los fabricantes alimentarios la gelatina es un ingrediente multifuncional y muy versátil que cumple una amplia variedad de retos de formulación. Puede usarse como agente estabilizante, espesante o gelificante, por nombrar algunas de sus funciones.
Debido a que la gelatina ofrece muchas funcionalidades y propiedades, los fabricantes pueden usar la gelatina para producir comida con pocos ingredientes. La gelatina evita también la necesidad de aditivos, con números E asociados porque no son alimentos naturales.
Así pues, la gelatina cumple las demandas de los mercados de etiquetado limpio y claro gracias a
- tener una clara trazabilidad y transparencia
- apoyar el bienestar animal
- contribuir a una economía circular y sin residuos
- ser segura
- estar diseñada por la naturaleza
- no tener número E asociado
- ser adecuada para productos que necesitan ser más naturales
A los flexitarianos les debería encantar la gelatina
La gelatina es derivada de los animales, por lo que no es adecuada para vegetarianos. Sin embargo, la gelatina, que ayuda a utilizar los animales para consumo humano en su totalidad, es perfecta para una nueva variedad de semivegetarianos llamados «flexitarianos».
Los flexitarianos son personas que siguen principalmente una dieta vegetariana pero que consumen de vez en cuando productos de carne o pescado. Los flexitarianos forman parte de la tendencia de la que hemos estado hablando: la iniciativa global hacia la sostenibilidad y responsabilidad. Tienden a buscar el mercado con etiquetado limpio y claro, y defienden la opinión de que las dietas basadas en plantas son generalmente más sostenibles, pero que no hay nada malo en el consumo ocasional de productos animales siempre y cuando sean éticos. En efecto, los flexitarianos no deberían de sentirse culpables por comer de vez en cuando los ositos de gominola de gelatina.
Por ello, la gelatina es un ingrediente adecuado para flexitarianos. Cumple todos los requisitos:
- sostenible
- origen ético
- natural
- nutritiva
Las alternativas a la gelatina no son tan naturales como parecen
Cuando se trata de funcionalidad, existen varias alternativas vegetarianas a la gelatina. Algunas de estas alternativas están posicionadas de tal manera que hace que parezcan naturales, es decir, de fuentes naturales.
Por ejemplo, en las industrias farmacéuticas y nutracéuticas, las cápsulas duras se hacen tradicionalmente de gelatina. Pero en los últimos años, han aparecido en el mercado alternativas como el HPMC o el almidón modificado, que pretenden ser etiquetadas como vegetarianas.
Sin embargo, este etiquetado es un poco engañoso, ya que estos productos no son tan naturales como parecen. No se encuentran en la naturaleza y son el resultado de una síntesis química. Obtenidos a partir de árboles caídos y triturados (HPMC o E-464), o cultivos de maíz (almidón modificado o E-1440) y parcialmente eterificados con grupos de metilo o propilo, estos ingredientes pasan por un riguroso proceso químico para obtener cápsulas con una base sintética. El método de producción de estos ingredientes está quimicalizado hasta tal punto que, a diferencia de la gelatina, no se clasifican como alimentos naturales y por ello tienen que tener un número E asociado.
Así que si miramos detenidamente estos ingredientes «alternativos», encontraremos que no son adecuados para las etiquetas limpias y claras, y evidentemente no cumplen los estrictos estándares del consumo responsable.
Por otra parte, la gelatina es un ingrediente alimentario que se adapta perfectamente a los consumidores que se preocupan por la sostenibilidad.